sábado, 18 de septiembre de 2010

ANÁLISIS DEL FILM “LA SOGA”-Por Fco.Javier García Vázquez


1) RECOGIDA DE DATOS (contexto de producción y ficha técnico artística)
Filmada en 1948 , “La soga” constituye no sólo la primera película en color de Alfred Hitchcock, sino que también es su primera obra rodada en un –aparente- único plano secuencia.
Realizada entre dos películas menores-“El proceso Paradine” y “Atormentada”-este film también supone el bautismo de Hitchcock como productor tras trabajar anteriormente para grandes compañías americanas –David O. Selznick y RKO fundamentalmente.
Un crimen real fue el que motivo que inspiró la obra teatral del mismo título- escrita por Patrick Hamilton-y representada en escenarios de todo el mundo en multitud de ocasiones. Con su habitual meticulosidad el director inglés trató de mostrar los sucesos en tiempo real, mediante la ya comentada toma única.
La liberación de los prisioneros judíos de los campos de concentración nazis tres años atrás y el motivo de su confinamiento- la supuesta superioridad de la raza aria basándose en interpretaciones erróneas de la teoría de Nietzsche -gravitan soterradamente en algunos momentos de este film
La historia de este crimen sería adaptada de nuevo en 1959 por el autor americano Richard Fleischer en “Impulso Criminal”, aunque prescindiendo de los retos técnicos de los que había partido el maestro del suspense.
Productora: Transatlantic pictures
Año y país: EEUU 1960
Director: A. Hitchcock
Escritores: Patrick Hamilton(basada en su obra original)
Hume Cronyn (adaptación)
Montador: William H.Ziegler
Música: David Buttolph
Año de estreno: 28 de agosto de 1948



Intérpretes :
James Stewart……………………………………Rupert Cadell
Joan Chandler……………………………………Anet Walker
John Dall……………………………………………Brandon Shaw
Farley Granger…………………………………..Phillip Morgan
Cedric Hardwicke………………………………Mr. Henry Kentley

FICHA TÉCNICO ARTÍSTICA
2) RECONSTRUCCIÓN DEL TEXTO FÍLMICO
(sinopsis argumental y segmentación)
Brandon y Philip son dos jóvenes universitarios que deciden estrangular a un compañero de clase basándose en las erróneas interpretaciones de las clases de Filosofía que impartió Rupert Cadell, su admirado profesor de instituto.
Tras cometer el crimen, organizan una ceremonia macabra a la que asistirán las personas más allegadas al joven asesinado
En cuanto a la segmentación dividiremos la película en tres partes:
1) Desde el asesinato inicial hasta la llegada de los invitados.
2) La llegada del profesor Rupert Cadell
3) La marcha de los invitados y la conversación entre los dos protagonistas
4) El regreso de Rupert Cadell y la aclaración del crimen.

3) ANÁLISIS DE LOS ELEMENTOS FORMALES DEL TEXTO FÍLMICO
Códigos visuales
Como se ha comentado más arriba, “La soga “está rodada en único plano secuencia, con el fin de representar el tiempo real que transcurre desde las 19:30 h hasta las 21:15 h.
Como se daba la circunstancia de que los rollos de película tan sólo tenían capacidad para 10 minutos de rodaje, con el fin de mantener la continuidad narrativa la cámara enfocaba un lugar oscuro cuando estos acababan para así proceder al cambio de rollo. De este modo al espectador le pasa totalmente inadvertido este truco consiguiendo la linealidad temporal buscada por el autor.
Hitchcock lamentó en varias ocasiones el resultado final de la película a pesar del esfuerzo técnico que supuso. No obstante, y según comenta Hitchcock en sus conversaciones con Truffaut “Aunque esta película rompía y renegaba de mis teorías sobre la fragmentación del film...mantenía el cambio de proporciones de las imágenes en relación con la importancia emocional del momento”
Los colores del film son vivos- muy propios del Technicolor de la época- pero también armónicos y elegantes como es evidente en la decoración que rodea a los personajes. Contrastan sin duda con la sordidez de los sucesos que han tenido lugar en el apartamento de los jóvenes.
Interesante es el cambio de la luz que se produce en el decorado posterior del film -tras los ventanales- y que detalla el transcurso de la tarde con iluminación puramente artificial.
Los protagonistas visten trajes de corte refinado que delatan su clase social. A destacar el terno azul marino de Brandon respetando la máxima de Hitchcock de que el villano tiene que ser tan atractivo como el héroe.
Códigos sonoros
La música es prácticamente inexistente, pero es importante detenerse en la conversación que mantienen James y Stewart y Farley Granger en el último tercio de la película. Mientras este último toca el piano, las notas son progresivamente desdibujadas para representar la tensión del interrogatorio.
Códigos sintácticos
La idea de montaje en “La soga” está incluido en el propio plano secuencia; un plano general se enlaza con un plano americano que a su vez se convierte en un plano medio. Así el maestro inglés se privó aquí de su personal montaje y que constituye uno de los elementos más personales de su filmografía.
Sólo en algún caso se traspasa la premisa inicial, con un corte que muestra un primer plano de James Stewart, suponemos que con fines expresivos, y por supuesto en el plano picado del inicio-con efecto de contraste- en el que se refleja la normalidad de la calle mientras que un horrible crimen está sucediendo arriba



4) ANÁLISIS DE LOS ELEMENTOS FORMALES DEL RELATO
a) Enunciación y punto de vista
El narrador es impersonal o extradiegético , no participa en la historia. No se puede decir que sea omnisciente, ya que el narrador desconoce cuáles son los planes del profesor Rupert Cadell
b) El tiempo cinematográfico
Como se ha dicho arriba el orden es lineal, puesto que los acontecimientos se desarrollan cronológicamente. No hay Flashbacks ni elipsis. Cuando se rememora el pasado es a través de los diálogos.
c) Estructura del relato
Podríamos decir que el tono del relato va subiendo progresivamente aunque hay un anticlímax –conversación del profesor con los dos jóvenes en el tramo último-antes del climax final-forcejeo de la pistola entre alumno y profesor.
La estructura se centra en el apartamento ya que es el único decorado de la película.
d) Existentes (personajes y escenarios)
La película alterna personajes jóvenes con otros de mediana edad. El universo de los jóvenes muestra la inconsciencia disfrazada de intelectualidad de los dos protagonistas pero también las historias sentimentales truncadas de dos intérpretes secundarios.
En el universo adulto contamos con la solvente figura del profesor que encarna James Stewart. Si al principio se muestra como un personaje ambiguo e irónico, al final del film muestra su solidez ética e intelectual. En el lado contrario Mrs Anita Atwater es representada como un personaje egocéntrico y superficial.
Digno de lástima es el personaje interpretado por Cedrick Hardwick, padre del joven asesinado que, ignorando el terrible suceso, muestra la preocupación ante la ausencia de su hijo en la fiesta (por otra parte no tan ausente).
5) ANÁLISIS DE LA TEMÁTICA
¿Realmente alguien puede estar tan borracho de soberbia como para considerar a sus semejantes inferiores? O lo que es peor, y también partiendo de este presupuesto, ¿tenemos derecho a aniquilarlos por no ser dignos de existir?.
Philip Morgan, y sobre todo, Brandon Shaw crean una moral a su medida, una moral en la que ellos se consideran una referencia única y superior, y en la que, a su parecer, no entran aquellos a los que consideran diferentes.
La moral no es relativa en su totalidad, es lo que viene a decir el profesor Rupert Cadwell dándoles una lección impecable de ética. No hay ningún tipo de moral que permita asesinar a un ser inocente partiendo de unos fundamentos tan egocéntricos como enfermos. Nadie tiene derecho a cortar de un tajo una vida, cercenar el futuro de alguien a quien equivocadamente se le supone distinto, o en este caso, inferior.
La película también nos habla de la cautela que debemos tener al prodigar nuestros pensamientos y teorías; no es lo mismo moverse en el plano intelectual de las ideas-con lo que conlleva de juego mental- que llevar a la práctica unos supuestos degenerados que causan el mal ajeno.

6) INTERPRETACIÓN INTERSUBJETIVA (hermeneútica, crítica de un filme)
Debido al reto técnico que supuso “La soga”, ya debería ser por esta razón un film a tener en cuenta, pero no debemos olvidar otros valores que la han introducido merecidamente en el listado de las películas de culto.
Existen pocos ejemplos en la historia del cine que comiencen de forma tan contundente y sorpresiva: un primer plano de un estrangulamiento que impacta de modo rotundo en la retina del espectador.
Es realmente difícil elevar la tensión narrativa a partir de tan brusco principio.
Hitchcock parte de un guión en el que no hay momentos muertos, que no deja respiro, estructurándolo de modo que nos envuelve progresivamente sintiéndonos como un invitado más de la desagradable ceremonia.
Si a esto añadimos que la acción se desarrolla en un único escenario, lo cual en principio puede constituir una limitación, podemos deducir que hay una serie de elementos que contribuyen a mantener el interés continuo en su visionado.
Efectivamente, las interpretaciones de John Dall y Farley Granger constituyen dos magníficos ejemplos de apropiamiento del personaje. El primero, interpretando al impasible Brandon, está a la altura de los malvados más insignes de la historia del cine. Comedido en sus gestos, este actor logra dibujar un personaje tan atractivo como repugnante.
Farley Granger representa a la perfección los remordimientos que el anterior no tiene, es el personaje pusilánime, arrastrado por una personalidad más fuerte y dominante. Es el punto frágil que desmorona la perversa trama.
Como contrapunto, tenemos la magnífica interpretación de James Stewart, la primera que haría con el director inglés. Es difícil ver en su interpretación al despistado y cándido personaje que había representado repetidas veces en la primera etapa de su carrera. El actor americano compone aquí un personaje al principio mordaz e irónico para terminar siendo el auténtico referente moral de la historia.
Las interpretaciones medidas y eficaces, lejos del histrionismo, dan como resultado una auténtica lección de cine.
Podemos concluir que Hichtcock trata de ponérselo difícil así mismo, partiendo de unos obstáculos casi infranqueables de sortear y que pocos directores hubieran asumido por voluntad propia. El maestro del suspense los supera con total éxito.