martes, 15 de diciembre de 2009

VHS Y LITERATURA

Encontrar similitudes entre elementos formales o de contenido entre el cine y literatura es más que frecuente.Más extraño es encontrar analogías entre determinados efectos técnicos del cine traspuesto al mundo de la escritura.
En el siguiente fragmento podemos leer como el protagonista de "Matadero 5" de Kurt Vonnegut reproduce una cinta de video al revés, aprovechando el retroceso para concluir en un canto a la inocencia de la humanidad.

"Billy miró el reloj que había sobre la cocina de gas. Tenía que matar el tiempo durante una hora antes de que
llegara el platillo. Se fue a la salita balanceando la botella como si fuera una campana, se sentó en una butaca y
puso en marcha el televisor. Entonces, tras haberse aislado ligeramente del tiempo, vio la última película, primero al
revés, de fin a principio, y luego otra vez en sentido normal. Era una película sobre la actuación de los bombarderos
americanos durante la Segunda Guerra Mundial y sobre los valientes hombres que los tripulaban. Vista hacia atrás
la historia era así:
Aviones americanos llenos de agujeros, de hombres heridos y de cadáveres, despegaban de espaldas en un
aeródromo de Inglaterra. Al sobrevolar Francia se encontraban con aviones alemanes de combate que volaban
hacia atrás, aspirando balas y trozos de metralla de algunos aviones y dotaciones. Lo mismo se repitió con algunos
aviones americanos destrozados en tierra, que alzaron el vuelo hacia atrás y se unieron a la formación.
La formación volaba de espaldas hacia una ciudad alemana que era presa de las llamas. Cuando llegaron, los
bombarderos abrieron sus portillones y merced a un milagroso magnetismo redujeron el fuego, concentrándolo en
unos cilindros de acero que aspiraron hasta hacerlos entrar en sus entrañas. Los containers fueron almacenados
con todo cuidado en hileras. Pero allí abajo, los alemanes también tenían sus propios inventos milagrosos,
consistentes en largos tubos de acero que utilizaron para succionar más balas y trozos de metralla de los aviones y
de sus tripulantes. Pero todavía quedaban algunos heridos americanos, y algunos de los aviones estaban en mal
estado. A pesar de ello, al sobrevolar Francia aparecieron nuevos aviones alemanes que solucionaron el conflicto. Y
todo el mundo estuvo de nuevo sano y salvo.
Cuando los bombarderos volvieron a sus bases, los cilindros de acero fueron sacados de sus estuches y
devueltos en barcos a los Estados Unidos de América. Allí las fábricas funcionaban de día y de noche extrayendo el
peligroso contenido de los recipientes. Lo conmovedor de la escena era que el trabajo lo realizaban, en su mayor
parte, mujeres. Los minerales peligrosos eran enviados a especialistas que se encontraban en regiones lejanas. Su
tarea consistía en enterrarlos y esconderlos bien para que así no volvieran a hacer daño a nadie.
Los pilotos americanos mudaron sus uniformes para convertirse en muchachos que asistían a las escuelas
superiores. Y Hitler se transformó en niño, según dedujo Billy Pilgrim. En la película no estaba. Porque Billy
extrapolaba. Y se imaginó que todos se volvían niños, que toda la humanidad, sin excepción, conspiraba biológicamente para producir dos criaturas perfectas llamadas
Adán y Eva."

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